Lapiz de carboncillo 2B

Descripción

El carboncillo es el instrumento de dibujo más antiguo: utilizado ya en la prehistoria, está formado principalmente por carboncillo pulverizado, obtenido de la combustión del sauce y de sarmientos de vid, aglomerado con una parte mínima de aglutinante vegetal sin aceite, que permite su fijación. El tono negro mate y la facilidad con que se transmite al soporte dependen de la duración del proceso de carbonización y de la cuidadosa selección de la materia antes de la pulverización. El lápiz carboncillo se utiliza a menudo para realizar esbozos, bocetos y dibujos elaborados que requieran una ejecución rápida. El trazo fluido, natural y suave permite realizar calibradas transiciones de tonalidad. El difuminado se obtiene con facilidad frotando el dibujo directamente con los dedos o con un difumino adecuado. La característica volatilidad del trazo requiere una fijación inmediata incluso en las gradaciones más duras, y por supuesto en las más blandas. Se aconseja afilar con cuchilla o papel de lija, y evitar el sacapuntas por la naturaleza frágil de la mina. El cuerpo redondo, en madera de cedro mexicano natural lacado en negro mate y resistente, protege la mina de 5 mm de diámetro.